El análisis técnico es el estudio de los datos históricos de los precios para interpretar e intentar predecir los movimientos futuros de los precios.
Como concepto, hay tres principios clave que forman los fundamentos de este enfoque (*Technical Analysis Of The Financial Markets, John Murphy, 1999, New York Institute of Finance).
1. La acción del mercado lo descuenta todo
2. El precio se mueve en tendencias
3. La historia tiende a repetirse
La acción del mercado lo descarta todo
El análisis técnico parte de la base de que, en un momento dado, cualquier cosa que pueda afectar al valor de un instrumento financiero (incluidos, entre otros, los factores fundamentales, políticos, psicológicos, etc.) ya se refleja en su precio. Por tanto, lo único que hay que tener en cuenta al aplicar el análisis técnico es el análisis del precio pasado del instrumento financiero.
Los movimientos del precio en las tendencias
Es esencial para esta forma de análisis el concepto de que el precio se mueve en tendencias y que, una vez que se ha establecido una tendencia, es más probable que el precio siga moviéndose en la dirección de la tendencia que en contra de ella. Una de las principales razones para aplicar el análisis técnico a un instrumento financiero es identificar las primeras etapas de una tendencia con el fin de operar en su dirección.
La historia tiende a repetirse
La opinión de que la historia tiende a repetirse se atribuye a la psicología humana. Se cree que es relevante identificar patrones gráficos (que a menudo se han repetido a lo largo del tiempo) con el fin de predecir el movimiento futuro de los precios. Si los patrones gráficos han funcionado bien en el pasado, se supone que seguirán funcionando en el futuro.
A partir de estos tres conceptos, el análisis técnico utiliza diferentes técnicas y herramientas para interpretar e intentar predecir el precio. Algunas de las formas de análisis técnico más utilizadas son el análisis de velas, los niveles de soporte y resistencia, la identificación de tendencias, los patrones gráficos y la aplicación de indicadores técnicos.
El análisis de velas es la práctica de utilizar la representación visual del movimiento de los precios para ayudar a tomar decisiones de negociación basadas en el posible movimiento direccional a corto plazo de un instrumento financiero.
El soporte y la resistencia son términos que se utilizan para describir los precios o las zonas de un gráfico que históricamente han hecho que el precio se detenga y retroceda. Un nivel de soporte es un precio en el que los compradores tienden a comprar, mientras que el nivel de resistencia es un precio en el que los vendedores tienden a vender. Con la idea de que los mercados tienden a repetirse, la localización de estas zonas en un gráfico del instrumento financiero puede identificar precios de interés potencial para un inversor.
Como las tendencias constituyen uno de los principios clave del análisis técnico, ser capaz de reconocerlas e identificarlas es vital si se quiere aplicar correctamente el análisis técnico. Hay dos tipos de tendencia en cualquier instrumento financiero.
1. Tendencia alcista: también denominada tendencia Bullish, es un periodo en el que el precio se mueve globalmente al alza. Se reconoce por el movimiento del mercado que registra continuamente nuevos máximos y mínimos más altos. Siempre que no se rompa esta estructura dentro del gráfico, se considera que el mercado continúa en una tendencia alcista.
2. Tendencia bajista: también denominada tendencia bearish, es un periodo en el que el precio se mueve globalmente a la baja. Se reconoce por el movimiento del mercado que registra continuamente nuevos mínimos y máximos más bajos. Siempre que no se rompa esta estructura dentro del gráfico, se considera que el mercado continúa en una tendencia bajista.
Rango – un momento de indecisión del inversor, es un periodo que suele ocurrir después o durante una tendencia en el que los precios se mueven entre Máximos y Mínimos similares. Si siguen moviéndose con un movimiento lateral agitado, el precio acabará rompiendo al alza o a la baja para iniciar la formación de una nueva tendencia.
Los patrones gráficos son formaciones de precios específicas que han aparecido históricamente antes de que el precio se mueva en una dirección concreta. Por lo tanto, se utilizan para identificar posibles zonas de continuación o inversión de los precios, lo que puede ser interesante para los inversores. Los triángulos, la cabeza y los hombros, los banderines, las cuñas, las banderas, los dobles máximos, los dobles mínimos, los triples máximos y los triples mínimos son todos ellos patrones gráficos habituales en los mercados financieros.
Los indicadores técnicos utilizan fórmulas matemáticas para interpretar los precios históricos y mostrar sus resultados en el gráfico financiero. Los operadores técnicos y los inversores suelen utilizarlos para identificar los precios y las áreas de interés potencial. Algunos de los indicadores técnicos más conocidos son las medias móviles (MA simple, MACD, Bandas de Bollinger, Ichimoku Kinko Hyo, etc.), el Momento, el RSI y el Estocástico.
Aunque el análisis técnico es increíblemente versátil y puede aplicarse a cualquier activo financiero y en cualquier marco temporal, está sujeto a la interpretación de la persona que lo utiliza. Es decir, dos o más inversores podrían sacar conclusiones diferentes al observar el mismo análisis técnico. Dicho esto, es una herramienta útil que puede aplicarse junto con otros factores para ayudar a crear un plan de trading sólido y decisiones de trading informadas.