Ayer, el Banco Popular de China (PBOC) subió el tipo de interés a corto plazo por primera vez desde marzo. El gesto marca un cambio en el enfoque económico de la recuperación posterior a la crisis del COVID19.
Mientras la Reserva Federal (Fed) sigue debatiendo cómo y cuándo reducir el estímulo fiscal en EEUU, el PBOC (Banco Popular de China) ya ha iniciado gradualmente el proceso de desaceleración para hacer frente a los riesgos de la deuda contraída durante la pandemia.
Según Bloomberg, la moneda asiática de la República de China sigue siendo un activo atractivo para los inversores mundiales, lo que puede contribuir a que el yuan se mantenga fuerte frente a sus pares. Aunque los tipos de interés estadounidenses subieron tras la declaración de la Fed de la semana pasada, los bonos chinos siguen rindiendo alrededor de 1,6 puntos por encima de sus homólogos estadounidenses. En el momento de redactar este artículo, los bonos del Tesoro estadounidense están por debajo del 1,50%.
La marea de la apreciación del yuan puede haber cambiado tras el reciente anuncio de la Fed, dijo Chang Shu, de Bloomberg Economics. «Aun así, el aumento de la demanda corporativa en mayo -por primera vez este año- sugiere que todavía hay apoyo para el yuan, lo que limita el alcance de una rápida depreciación».
Mientras China inicia la reducción de las ayudas, Estados Unidos ha incluido en su lista negra a tres de las cuatro empresas responsables de producir casi la mitad del polisilicio solar del mundo. Esto provocó que la empresa que quedó fuera de la lista, Xinte Energy Co, tuviera su mejor día en la bolsa de Hong Kong con una subida del 7,3%, sus mejores resultados en más de un mes.
Durante la sesión matutina de hoy, los mercados bursátiles asiáticos subieron gracias a un acuerdo sobre infraestructuras por valor de 579.000 millones de dólares. El S&P 500 y el Nasdaq alcanzaron nuevos máximos.
El petróleo estadounidense de referencia va camino de lograr su mejor dato semanal desde diciembre. El West Texas Intermediate (WTI) se mantiene en 73 dólares por barril. El oro, por su parte, subió un 0,2% hasta los 1.778,43 dólares por onza.
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